sábado, 6 de agosto de 2011

13'99

La vida transcurre así: naces, mueres, y entre lo uno y lo otro tienes dolor de tripa. Vivir consiste en tener dolor de tripa: a los quince años, dolor de tripa porque estás enamorada; a los veinticinco años, porque te angustia el porvenir; a los treinta y cinco años, porque bebes demasiado; a los cuarenta y cinco, porque ya no estás enamorada; a los sesenta y cinco, porque te angustia el pasado; a los setenta y cinco, porque tienes un cáncer generalizado. En los intervalos no habrás hecho otra cosa que obedecer a tus padres, más tarde a los profesores, luego a tus jefes, después a tu marido y finalmente a los médicos. A veces sospechabas que te tomaban el pelo pero ahora es demasiado tarde, y un día uno de ellos te comunica que vas a morir y entonces, bajo la lluvia, te meten en una caja de madera, bajo la tierra del cementerio. ¿Crees que te librarás de todo esto? Mejor para ti

No hay comentarios:

Publicar un comentario